Este espacio fue creado por iniciativa de vecinos ciudadanos y Asociaciones de los barrios que pertenecen a la Cuenca del Arroyo Cildañez. El objetivo es poder elaborar un plan que resuelva las problemáticas que se hicieron evidentes en las inundaciones del pasado 2 de Abril del año 2013 en la Ciudad de Buenos Aires. Este espacio está abierto a todos aquellos que deseen participar y se propone trabajar en conjunto con los Organismos competentes en la materia para abordar una solución a largo plazo.

sábado, 15 de agosto de 2015

Redes para contener las inundaciones

La contundencia de las recurrentes inundaciones pone nuevamente en el centro de la escena una problemática de altísima complejidad. 

Por Fabio Oliva.

La contundencia de las recurrentes inundaciones pone nuevamente en el centro de la escena una problemática de altísima complejidad. Es necesario desarrollar un Plan Integral con una metodología adecuada, que mire todos los aspectos y vincule a todos los actores necesarios, principalmente a los afectados, "los inundados". Los vecinos tienen un conocimiento de la historia y del territorio que debe ser protagonista de la planificación y gestión de los proyectos que se quieran desarrollar.
El saber popular debe ser valorado tanto en las obras de ingeniería como en Planes de Contingencia que fortalezcan el entramado social.
Las inundaciones sacan a flote, por lo menos mientras dure el evento en los medios, un sinnúmero de opiniones que generalmente buscan explicar la situación simplificando los motivos. Se instala al cambio climático como efecto global y causa de todos los males, buscando tranquilizar con el argumento de no ser los únicos en el planeta. Se revisa la historia para poner en evidencia que el problema no es nuevo y que en todo caso las culpas deberán prorratearse en forma retroactiva en el calendario. Se conocen las obras hidráulicas que no se hicieron y podían mitigar en algo los efectos. Se denuncian las construcciones que se realizaron en costas, humedales, valles de inundación y desembocaduras de ríos y arroyos impidiendo el cauce y los movimientos naturales de las aguas. Salen a la luz los canales clandestinos que productores agropecuarios en forma egoísta realizan para proteger sus campos aunque perjudiquen a otros. Se pone en evidencia el fuerte contraste entre la vulnerabilidad de los barrios populares frente a los privilegios de los barrios cerrados y countries que emergen de la especulación inmobiliaria. Podríamos seguir enumerando aspectos y seguramente faltarían otros que surgirían teniendo en cuenta diferentes variables y particularidades de los territorios.
Está claro que en la emergencia se impone actuar rápidamente resolviendo el problema de los más necesitados, movilizando todos los recursos disponibles, los que surgen del Estado y de la solidaridad de la gente, con la mejor organización que se pueda desplegar. Pero también hay que aprovechar esta instancia para tomar conciencia, los fenómenos naturales se transforman en tragedias por una construcción social, son el resultado de procesos de ocupación y producción en el desarrollo humano vinculado a la naturaleza.
De nada sirven las especulaciones sectoriales que buscan llevar agua al molino propio, cuando la naturaleza busca su cauce. Es necesario construir políticas públicas participativas, corresponsables y de largo plazo. Es necesario que se reconozcan las cuencas como una nueva forma de organización y gestión del territorio. Los lagos, ríos y arroyos no son un límite, por el contrario, son un ámbito de encuentro y un desafío para la gestión de las políticas públicas, deben construirse espacios de trabajo interprovinciales, intercomunales, etcétera.
La Planificación-Acción con participación comunitaria para la elaboración de Mapas de Riesgo que forma parte de la familia de Metodologías PPGA, Planificación Participativa y Gestión Asociada, que viene ensayando Flacso y otras redes, es una herramienta que genera un abordaje integral de la problemática de las inundaciones. Permite desarrollar una planificación con la participación de todos los actores involucrados realizando un diagnóstico completo de la situación que recupera la memoria de la cuenca, vinculando a todos los actores y principalmente generando mecanismos para la toma de decisiones que permitan compensar las diferencias con los actores más débiles de la sociedad. Los mecanismos de inclusión también tienen que darse en la participación.
En la Ciudad de Bs As después de la terrible inundación del 2 de Abril del año 2013, se viene aplicando esta concepción metodológica que permitió construir un actor en red diverso conformado por ACUMAR, APrA de la CABA y los actores involucrados de la comunidad para la planificación y gestión de la Cuenca del Arroyo Cildáñez. La RICC, Red Intercomunal de la Cuenca Cildáñez, en estos dos años de trabajo ha desarrollado un Mapa de Riesgo que incluye un Plan de Prevención y Mitigación con participación comunitaria para el "antes", el "durante" y "el después" de las inundaciones. Consiguió dar visibilidad al arroyo Cildáñez en la región más postergada de la Ciudad de Buenos Aires permitiendo que sea incluido en los créditos y obras que se están realizando, por ej. la recuperación del Reservorio del Lago Soldati. Y viene sosteniendo las reuniones de la Mesa de Gestión Interjurisdiccional de la Cuenca Cildáñez en el marco de las Mesas Temáticas de ACUMAR.
Estas redes configuran un actor técnico-político-comunitario y reconstruyen el tejido social fortaleciendo la resiliencia de las comunidades. Cuando las aguas bajan y vuelve a salir el sol los focos de la coyuntura buscarán llevarnos a otros temas, es el momento para reflexionar y hacer efectiva la necesidad de repetir experiencias participativas en todas las cuencas que nos permitan prepararnos de la mejor manera para un nuevo evento que más temprano que tarde volverá a repetirse.  

viernes, 7 de agosto de 2015

Estación de Bombeo Arroyo del Rey

En el marco del saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, los gobiernos de Lomas de Zamora y Nación, concretan este proyecto para resolver la situación hídrica durante crecidas o sudestadas. 
La tan ansiada, exigida y por años postergada construcción de la Estación de Bombeo en la desembocadura del Arroyo del Rey dio incipientes pasos con miras a inaugurarse dentro de dos años.
La puesta en funcionamiento de esta estación, permitirá dar solución a las graves inundaciones que padecen los barrios de la cuenca baja del distrito, ya que evitará que el agua ingrese a los barrios durante momentos de crecidas o sudestadas.

Esta obra, que se enmarca en el plan de Saneamiento y Canalización de toda la Cuenca Matanza-Riachuelo ordenado por la Corte Suprema y que se realiza en conjunto con la Subsecretaría de Asuntos Hídricos de la Nación, significará un beneficio para más de un millón de personas que viven sobre toda la cuenca del Arroyo del Rey, y particularmente para los barrios ubicados en Ingeniero Budge, Villa Lamadrid y Santa Catalina.

Etapa inicial
La nueva Estación de Bombeo se instalará en Budge y tendrá un plazo de ejecución de dos años. Ya se tomó posesión de los terrenos lindantes al arroyo y se instaló el obrador.
En paralelo, se están llevando a cabo tareas de excavación en la zona y acciones de depresión de napas para lo que será la futura sala de bombas. Una vez finalizados estos trabajos, se procederá a la construcción del canal principal que permitirá verter el agua hacia el Riachuelo.
Asimismo, la obra incluirá la construcción de un conducto de enlace sobre la calle Azamor, que permitirá comunicar el Aliviador Este del Arroyo (ubicado sobre Carriego) con el cuenco de bombeo de la futura estación.

Activación
En la nueva estación de bombeo se instalarán cuatro bombas de drenaje, con la opción de poder sumar una más a futuro. Asimismo, el sistema estará compuesto por compuertas, canales de descarga, vertederos, y otros compartimientos complementarios.
Cada bomba tendrá capacidad de descarga de 10 metros cúbicos por segundo. Estos equipos bombearán el agua hacia un canal de descarga de 7 metros de ancho, que llevará el caudal hacia el Riachuelo.
Una vez que el nivel de crecida del Riachuelo llegue a 1.70 metros, la planta activará el cierre de las compuertas que vinculan ambos cursos de agua para impedir el desborde y luego activará las bombas.

Acondicionamiento de equipos
En este sentido, en paralelo a la construcción de la nueva planta se están desarrollando una serie de tareas especiales para poner en funcionamiento las cuatro bombas que permitirán drenar el agua. Estos equipos se encontraban guardados en la Estación de Bombeo del Arroyo Unamuno y fueron trasladados hacia el Astillero Río Santiago para ser reacondicionados.
Entre las acciones que se llevarán adelante en estos cuatro equipos, de unas 32 toneladas de peso, se encuentra el desarmado y rearmado de engranajes, y la pintura y arenado de la estructura. Además, se aceitarán las piezas para garantizar el buen funcionamiento de las bombas.
Una vez que esté construida la sala de bombas, estos equipos reacondicionados se trasladarán hacia la Estación de Bombeo de Budge, que se ubicará en la desembocadura del Arroyo del Rey con el Riachuelo.