Este espacio fue creado por iniciativa de vecinos ciudadanos y Asociaciones de los barrios que pertenecen a la Cuenca del Arroyo Cildañez. El objetivo es poder elaborar un plan que resuelva las problemáticas que se hicieron evidentes en las inundaciones del pasado 2 de Abril del año 2013 en la Ciudad de Buenos Aires. Este espacio está abierto a todos aquellos que deseen participar y se propone trabajar en conjunto con los Organismos competentes en la materia para abordar una solución a largo plazo.

jueves, 10 de abril de 2014

La Red en Tiempo Argentino: "Si no hacemos algo, nos tapa el agua"

"Si no hacemos algo, nos tapa el agua"

 Por Vivian Balanovski y Fabio Oliva.  Esta frase tomó vida en un mural y se transformó en la bandera que venimos sosteniendo desde el 2 de abril de 2013 los vecinos e instituciones de las Comunas 8 y 9 de la CABA que junto a ACUMAR conformamos la Red Intercomunal Cuenca Cildáñez (RICC). El mural fue realizado por los alumnos y docentes de la Escuela N° 8 DE 13 y aún se encuentra en una esquina de la Villa Cildáñez.




Miles de familias desde hace un año viven en alerta frente a cada lluvia. Se agregó a sus vidas una preocupación más, la que surge de haber enfrentado una inundación y sus consecuencias que continúan mucho más allá de las coberturas mediáticas de las primeras horas. Después de 12 meses es muy poco o casi nada lo que se hizo en términos de infraestructura y mantenimiento para abordar y revertir las causas que la produjeron. En la inundación se perdieron vidas humanas y es tanto el dolor que en un intento por amortiguar el impacto todavía se sigue modificando el número de víctimas. También se perdieron bienes materiales y pertenencias familiares que ningún subsidio puede devolver. Se modificaron pautas de vida personales y comunitarias frente a la inminente posibilidad de un nuevo evento. Hubo otras inundaciones anteriores pero esta fue distinta por su magnitud y por el contexto político de mayor conciencia y participación en el que nos encontramos.
Una realidad geográfica e histórica de arroyos entubados y bañados revestidos de cemento se puso de manifiesto. La especulación inmobiliaria construyó ciudad en lugares donde la naturaleza pedía respeto. La falta de planificación y mantenimiento del sistema hídrico se evidenció en toda su ineptitud. En distintos periodos se realizaron diferentes planes y obras, inversiones que no se enmarcaron en un plan coherente e integral que garantice la continuidad en el tiempo y mucho menos que incluyan la participación ciudadana. 
Cuando una población y su territorio se encuentra vulnerable, frágil, sin mantenimiento ni atención, al recibir una amenaza, en este caso una inundación, se degrada y deteriora aun más. La única manera de romper este círculo vicioso es actuar sobre el riesgo reduciendo lo que exponemos y elaborar participativamente un Plan Integral, que atienda todos los componentes de la inundación: el agua, la basura y contaminación, el tránsito automotor, los terrenos y arbolados, las situaciones de vulnerabilidad física y social, las formas organizativas en cooperación y también las obras hidráulicas y el deterioro ambiental. 
Los Mapas de Riesgo con participación comunitaria (MDR) son una de las metodologías PPGA (Planificación Participativa y Gestión Asociada) que permiten abordar la problemática de las inundaciones en forma integrada a un modelo de desarrollo. Partiendo del saber y de los aportes de todas y todos los afectados, de otros necesarios, involucrados e interesados, de la sociedad y del gobierno; un Plan que considera el diálogo y el intercambio de esos saberes, valorizando otros saberes sutiles, ancestrales, sensibles de lo vivido: la percepción… a partir de la inteligencia del corazón que siente, danza y se manifiesta artísticamente, además de saber con la razón. 
Lo innovador de esta propuesta no sólo se basa en su enfoque y contenidos sino en su modalidad de construcción colectiva. Esta experiencia tiene sus antecedentes en la Ciudad de Buenos Aires (1999), cuando se creó y elaboró por primera vez el MDR para las inundaciones del arroyo Maldonado.
En la RICC avanzamos hacia esta nueva manera de hacer construyendo el MDR con participación comunitaria para la Cuenca del arroyo Cildáñez, para poder formular el Plan que oriente las inversiones hacia múltiples programas que atiendan integralmente los  tres momentos del desastre, el antes, el durante y el después.
En estos días hubo diferentes manifestaciones que recordaron la trágica jornada. Desde la red proponemos una memoria activa que siga sosteniendo la  expresión de los chicos en el mural, la construcción de una propuesta con participación popular que demuestre que hay otros ¨modos de hacer¨ que permiten reconfigurar las relaciones del estado y la sociedad a la vez que transforman la realidad.